Al fumar Burmese Kush, los usuarios sienten los efectos de las variedades índica y sativa. El cogollo se creó a partir de TH Seeds que se originan en Birmania. La sensación tras el consumo incluye una euforia que levanta el ánimo del usuario tras unas pocas caladas. El efecto físico que tiene el cogollo en el usuario es una poderosa sensación de somnolencia. Los efectos secundarios comunes incluyen ojos y boca secos, sentimientos paranoides y dolores de cabeza. También se sabe que algunos consumidores se marean después de fumar el cogollo.
Muchos pacientes médicos usan Burmese Kush ya que el cogollo alivia los dolores y molestias de muchas dolencias. Ayuda a tratar el estrés, la ansiedad y la depresión. Además, el cogollo también les da a los consumidores "los bocadillos", que es excelente para las personas que han perdido el apetito. También se sabe que es una buena dolencia para los fumadores que sienten náuseas. El mejor momento para fumar el cogollo es por la tarde y la noche, ya que ayuda a sedar el cuerpo. Sin embargo, el cogollo también ha sabido dar ráfagas de creatividad al consumidor.
No es fácil cultivar una Burmese Kush para cualquier persona inexperta. Se estima que la flor tarda entre siete y ocho semanas en cosecharse. Por metro cuadrado, la cepa ofrece alrededor de 100 a 125 gramos. Pero se ha informado que también se pueden cosechar hasta 400 gramos por metro cuadrado.