Los efectos sativa y los sabores afrutados de Blue Dream chocan con la capa resinosa de tricomas lechosos de White Moonshine para producir White Nightmare. El híbrido sativa dominante aporta un potente y dulce aroma a bayas y Haze. El sabor se mantiene fiel a su genética Blue Dream, pero con un regusto terroso, similar al hachís. White Nightmare genera una corriente estimulante de euforia y felicidad que eleva el estado de ánimo y trae consigo un colocón corporal cómodo y relajante.
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